viernes, julio 29, 2011

CAMIONETA SE OCULTA DE ZORRO GRIS DETRÁS DE CARTEL DE PROHIBIDO ESTACIONAR

Ésta camioneta, con vida propia (suponemos), atravesó, a una velocidad superior a la permitida, una transcurrida avenida de la capital espiritual del país; sin percatarse de la presencia de varios inspectores de tránsito, cariñosamente llamados "zorros grises".

Éstos empleados del asfalto, no dudaron en seguir a la llamativa camioneta pero grande fue la sorpresa de ellos al notar que había desaparecido frente a sus ojos. Como por arte de magia.

Al más puro estilo de los dibujos animados, el vehículo en cuestión se colocó detrás de un cartel de "prohibido estacionar en la vereda" y ocultó totalmente su presencia de la vista de los inspectores.

Esos escasos 10 cm de espesor con que cuenta el palo del cartel fueron suficientes para seguir su camino.

viernes, julio 22, 2011

HIJO DE VILLAR QUIERE VER CALLE 7, ÉL PREFIERE NOTICIERO, Y PARA DECIDIRLO LO DESAFÍA A TIROS PENALES

El patio trasero del capitán de nuestra Selección de Fútbol es testigo de una atormentada decisión en lo que respecta a su familia.

Todo esto a causa de preferencias en los programas de televisión.

"Le dije a mi papá que cambie, que hoy era noche de eliminación y no quiso. Quiere ver noticiero. Le gusta los problemas parece porque "problema" no más muestra ahí" denunciaba el pequeño heredero del excelente arquero albirrojo.

Siguió con su descargo: "No da gusto, ahora que se volvió ídolo anda muy malo. Para decidir quién veía su programa favorito me llevó al patio de atrás y me desafió a jugar penal en el arquito de juguete" se quejaba la pequeña criatura.

"Vení nde mitã'i, te doy 5 oportunidades y si me hacés un gol podés verle a tu Coco, Pancho, Chelo umía. Tiene que ser sin rebote y no vale fusil" fueron las palabras del agrandado padre siempre según las palabras de Villarcito júniors.

viernes, julio 08, 2011

REPARTIDOR DE VOLANTE CONSIGUE TRABAJO GRACIAS A VOLANTE QUE REPARTÍA

En un hecho que marcará un hito en el sistema laboral del país, un joven estudiante a medias y sub-empleado a tiempo completo de la capital del país, acercó su "currículum vitae" a una conocida agencia laboral de la ciudad.

Grande fue su sorpresa cuando le comunicaron que tenían un trabajo para él: Repartir volantes.

Con el carisma que lo caracteriza, se dispuso a empezar su primer día laboral: "Me puse las pilas y con mucho aguante comencé a repartir. Nadie agarraba. Algunos me miraban mal. Pero igual fui rovã atã" comentaba el muchacho.

Continúa: "Hasta que en un momento en que nadie pasaba miré las hojas que repartía: Decían que me podía ganar hasta 5.000.000 mensuales vendiendo no sé qué cosa. Entonces fui a averiguar qué era" relataba emocionado.

Ahora ya no tiene que pararse horas y horas siendo maltratado por peatones que andan a las carreras. Ahora es él quién rechaza papelitos en la calle.

"Le digo a todos los repartidores que lean sus papeles, que ahí está la clave del éxito. Que no vale la pena ser ignorados cuando pasamos el anuncio. Da más gusto ignorar nosotros mismos" culminaba en modo de discurso político.